
“Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres; y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le permitieron hacer en presencia de la bestia.” Apocalipsis 13:13-14.
Donald Trump celebró un mitin de victoria en Washington DC después de derrotar a Kamala Harris en las elecciones presidenciales de 2024. Al comienzo de este mitin, dos jóvenes llamadas Angela Halili y Arielle Reitsma, del podcast cristiano Girls Gone Bible, ofrecieron la oración de apertura. En su oración, las podcasters religiosas entrelazaron su invocación y alabanza a Dios con la elección de Trump. Pidieron a Dios que liberara su poder sobre los Estados Unidos enviando fuego del cielo y trayendo avivamiento a nuestro país de una manera poderosa nunca antes vista .
El libro de Apocalipsis menciona que descenderá fuego del cielo y describe cómo la segunda bestia (Estados Unidos) realizará grandes señales para engañar a la gente en lugar de provocar un avivamiento bíblico. Estos pasajes revelan que se utilizarán señales sobrenaturales, como hacer descender fuego del cielo, para persuadir a la gente a seguir a la primera bestia (Roma) y recibir su marca, el descanso dominical por ley. Esta advertencia se repite a lo largo de las Escrituras, ya que se nos advirtió que los falsos profetas realizarían prodigios mentirosos en los últimos días.
“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.” Mateo 24:24.
“Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.” 2 Tesalonicenses 2:9, 10.
Elena G. de White, cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, escribió extensamente sobre las dos bestias de Apocalipsis 13 y el fuego del cielo. Ella interpreta que estas señales están relacionadas con los acontecimientos del fin de los tiempos que implican falsos milagros, engaño espiritual y la imposición del culto dominical en oposición al verdadero séptimo día de reposo de Dios: el sábado.
“Son las maravillas mentirosas del diablo las que llevarán cautivo al mundo, y él hará descender fuego del cielo a la vista de los hombres. Ha de obrar milagros; y este maravilloso poder obrador de milagros se extenderá por todo el mundo. Esto apenas está comenzando ahora” (Mensajes Selectos, Vol. 2, pág. 51).
“Hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra a la vista de los hombres; y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer. Apocalipsis 13:13, 14. No se predicen aquí meras imposturas. Los hombres son engañados por los milagros que los agentes de Satanás tienen poder para hacer, no por los que pretenden hacer” (El conflicto de los siglos, pág. 553).
“Mediante los dos grandes errores, la inmortalidad del alma y la santidad del domingo , Satanás atraerá al pueblo bajo sus engaños… Los papistas, que se jactan de los milagros como una señal cierta de la verdadera iglesia, serán fácilmente engañados por este poder obrador de maravillas; y los protestantes, habiendo desechado el escudo de la verdad, también serán engañados” (El conflicto de los siglos, p. 588).
Satanás usará señales y prodigios para engañar al mundo. Estos falsos milagros persuadirán a muchos a aceptar la autoridad de la bestia y su imagen, que simboliza los poderes religiosos y políticos apóstatas, y finalmente recibirán la marca en la mano o en la frente. Estas señales engañosas convencerán a muchos de que el falso sistema de adoración debe ser aprobado divinamente de alguna manera.
Los falsos milagros se utilizarán para convencer a la gente de que acepte las falsas leyes dominicales, rechazando así el verdadero sábado de Dios. Estos falsos milagros también conducirán a la persecución de quienes se nieguen a cumplir con el sistema de la bestia. Los verdaderos seguidores de Dios serán acusados de rebelión y culpados de los problemas del mundo.
“Se exigirá a los hombres que obedezcan edictos humanos que violan la ley divina. Los que sean fieles a Dios serán amenazados, denunciados y proscritos” (Los acontecimientos de los últimos días, pág. 150).
“El mundo entero se ha de agitar en la enemistad contra los Adventistas del Séptimo Día, porque no quieren rendir homenaje al papado honrando el domingo, institución de este poder anticristiano. El propósito de Satanás es hacer que sean borrados de la tierra, a fin de que su supremacía en el mundo no pueda ser disputada” (Testimonios para los Ministros, p. 36).
Mientras presenciamos el desarrollo de los acontecimientos finales de la historia de la tierra, el pueblo fiel de Dios debe mantenerse firme en su fe, inquebrantable en su compromiso de proclamar Su verdad. El engaño, la persecución y los falsos milagros buscarán sacudir los cimientos de nuestra creencia, pero estamos llamados a permanecer fieles, cimentados en la Palabra de Dios. Ahora más que nunca, debemos proclamar con valentía los mensajes de los tres ángeles, advirtiendo al mundo de la caída de Babilonia y llamando a todos a adorar al verdadero Creador. El enemigo utilizará todos los medios para silenciar las voces del remanente de Dios, pero debemos seguir adelante con valentía, sabiendo que nuestra fuerza viene de Cristo.