El viernes 14 de junio de 2024, el Papa Francisco se dirigirá a las siete naciones más poderosas del mundo. Según CNN, el Papa estará en el “centro de las discusiones” mientras intenta influir en la cooperación internacional entre las principales economías del mundo. CNN publicó un artículo titulado “Por qué el Papa Francisco cree que la Iglesia debería participar en el debate de los líderes mundiales sobre la IA”. La respuesta es obvia. Según la profecía bíblica, la mujer montada sobre la bestia de Apocalipsis 17 desempeñará un papel importante en todo lo que suceda bajo el sol.
CNN informó lo siguiente: «Esta semana, el Papa realizará una intervención histórica en el debate sobre la IA en la cumbre del G7 en la región de Puglia, en el sur de Italia. El viernes, Francisco se convertirá en el primer Papa en participar en la cumbre de líderes de las economías más avanzadas del mundo. El pontífice de 87 años está decidido a utilizar el poder blando de su cargo para tratar de garantizar que el desarrollo de la IA sirva a la humanidad y no se convierta en un monstruo de Frankenstein del siglo XXI”. “En la cumbre del G7, se espera que el Papa inste a los líderes mundiales a trabajar juntos en la regulación de la IA, haciéndose eco de su llamado de finales del año pasado a un ‘tratado internacional vinculante’ para prevenir prácticas nocivas y alentar las mejores». «Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, ha dicho que cree que la presencia del Papa en Puglia ‘contribuirá decisivamente a la elaboración de un marco regulatorio ético y cultural‘ para la IA». “Mientras esté en Puglia, Francisco tendrá la oportunidad de hablar directamente con quienes toman decisiones, y su decisión subraya la visión del Papa de una Iglesia que se comprometa con el mundo en lugar de retirarse de él”. Su decisión de asistir a la cumbre del G7 indica que quiere que la Iglesia esté en el centro de las discusiones sobre cómo se desarrolla este cambio y que ayude a garantizar que las nuevas tecnologías puedan beneficiar a toda la humanidad”. 1
Una vez que demos acceso y permitamos que el papado se involucre en ayudar a las naciones a aprobar leyes internacionales, habremos llegado a un punto sin retorno, con consecuencias irreversibles. La decisión de invitar al Papa de Roma a asistir a las reuniones del G7 por primera vez tendrá implicaciones imprevistas y de gran alcance. Estamos «cruzando el Rubicón» y abriendo la «Caja de Pandora». Estas metáforas enfatizan el hecho de que una vez que Roma ponga un pie en la puerta y obtenga acceso privilegiado para influir en nuestros líderes mundiales, será casi imposible revertir el rumbo porque el Vaticano ha estado luchando por recuperar el poder que perdió en 1798.
La herida mortal se está curando y seguirá haciéndolo. Esto describe la influencia y la admiración del papado entre los líderes mundiales. Pronto, Roma no sólo pedirá la implementación de leyes y tratados internacionales para la IA, sino también leyes dominicales. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, afirmó que la presencia del Papa en las reuniones del G7 “supondrá una contribución decisiva” para persuadir a los líderes mundiales a actuar. Hermanos y hermanas, el reconocimiento universal de Roma como actor político, económico, ambiental y religioso clave es una de las grandes señales de que ahora vivimos en el período final de la historia de esta tierra.
Junto al Papa también estará presente el presidente Joe Biden, en representación de Estados Unidos, la segunda bestia del Apocalipsis. Cuando Roma y Estados Unidos colaboran para aprobar leyes internacionales sobre IA, se sabe lo que vendrá después. Los motivos de Roma para sentarse a la mesa con los líderes políticos más poderosos del mundo, incluidos los de Estados Unidos, sólo nos acercan al cumplimiento de las profecías de Apocalipsis 13.
“Y ejerce todo el poder de la primera bestia delante de ella, y hace que la tierra y los que en ella habitan adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada”. Apocalipsis 13:12.
“Las agencias del mal están combinando sus fuerzas y consolidándose. Se están fortaleciendo para la última gran crisis. Pronto se producirán grandes cambios en nuestro mundo, y los movimientos finales serán rápidos” (Testimonios, vol. 9, p. 11).