Davide Romano es el director del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Unión Italiana de Adventistas del Séptimo Día.1 También es el presidente de la Universidad Adventista Italiana Villa Aurora.2 El 3 de septiembre de 2024, Hope Media Italia, la agencia de noticias oficial de la Unión Italiana, informó que el principal líder adventista del séptimo día en materia de libertad religiosa en Italia estaba impulsando la ecoespiritualidad verde en un monasterio católico romano dirigido por monjes de San Benito.
El hecho de que los líderes de PARL en todo el mundo estén involucrados en tantas otras actividades que no les corresponde es una de las razones por las que sus esfuerzos para promover la libertad religiosa son tan ineficaces. El objetivo del Papa Francisco es unir a las diversas iglesias para difundir el evangelio ecológico verde. Este es uno de los esfuerzos más importantes enfatizados en Laudato Si’. El Papa Francisco está liderando el camino, instando a las personas, incluidas las comunidades religiosas, a cumplir con sus obligaciones ecológicas y a interconectarse. Pero esto es más que simplemente abordar la degradación climática; están unidos en la enseñanza de los aspectos morales y espirituales de la protección de la Tierra, incluidos los líderes adventistas de PARL.
Hope Media Italia publicó lo siguiente:
«La sostenibilidad y el medio ambiente en primer plano en la Conferencia SAE (Ecumenical Training Session) en Camaldoli, entre la ética y la espiritualidad.”… “A un mes de concluir la Jornada Ecuménica de Formación de la Sae (Secretariado para las Actividades Ecuménicas), los ecos de las ponencias y de las jornadas vividas en común siguen vivos en los participantes. El Monasterio de Camaldoli acogió , del 28 de julio al 3 de agosto, la sexagésima edición de este encuentro anual. Participaron cristianos de diversas denominaciones, adventistas, bautistas, católicos, metodistas, ortodoxos, pentecostales, valdenses, junto a algunos creyentes de otras religiones monoteístas y orientales.”… “El pastor Davide Romano, director del Instituto Adventista de Florencia y del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Unión Adventista (Uicca), fue uno de los dos expositores del panel ‘Ecoespiritualidad entre la belleza y el clamor’. En su presentación, titulada ‘¿Hasta cuándo el Señor? El clamor de las criaturas, entre el desaliento y la esperanza ’, comenzó con una premisa sobre la naturaleza y los límites de ese discurso que dice la alteridad de Dios respecto de la creación. A continuación, afirmó: ‘ Podemos hablar de una ecoespiritualidad porque el sueño de Dios es vivir entre sus criaturas. La encarnación es el modelo de identificación con la tierra, con lo humano y con la criatura’.” … “La participación en la Sesión de 2024 fue definida como ‘múltiple’, al final de los encuentros, debido a la presencia de protestantes de varias denominaciones, ortodoxos, católicos y representantes de otras religiones , provenientes de la mayor parte de las regiones italianas”… “Se utilizaron varios lenguajes para tratar el tema: teología, ciencias ambientales, economía, derecho, ética, buenas prácticas. Hubo visiones diferentes pero convergentes sobre lo divino y el mundo sobre el tema del cuidado . En la asamblea de participantes, con muchas presencias que expresaron observaciones específicas, el congreso fue apreciado como ‘un momento de gran cultura y de gran conocimiento entre las personas, especialmente en la mesa, una oportunidad de encuentro entre diferentes, lo que significa riqueza, caracterizado por una oración viva’”.3
Davide Romano habla del “clamor” de la tierra, tal como lo hace el Papa Francisco en su encíclica sobre el clima (Secciones 49, 53 y 117). Este tipo de panteísmo oriental está en línea con la enseñanza central de Laudato Si’. Es Roma la que está presionando para una respuesta global para cuidar nuestro hogar común. Esto está abriendo la puerta a las filosofías de la Madre Tierra y la actividad demoníaca. Están mezclando la espiritualidad pagana con el cristianismo. La Omega de la Apostasía se está abriendo camino en el adventismo a través de interacciones con teólogos de Babilonia. ¿Por qué nuestro pueblo no puede ver el peligro que esto implica? El espiritualismo de la Madre Tierra bajo el manto del ambientalismo está haciendo que nuestro pueblo “los busque con espíritus familiares” (Isaías 8:19, 20). Nuestra falta de voluntad para amar y abrazar las verdades de nuestra fe histórica nos está haciendo abrazar “poderosos engaños” y “mentiras” (2 Tesalonicenses 2:10, 11).
Roma está difundiendo rápidamente su agenda climática y la está utilizando para traer a sus hijas a casa. El ecologismo se ha convertido en la nueva religión universal del mundo. Todo el mundo está abrazando la teología climática de Roma: Laudato Si’. Cristianos, musulmanes, hindúes, espiritistas, panteístas e incluso humanistas seculares se están uniendo para resolver el problema global común de salvar el planeta Tierra. Esta pseudo-religión verde está reemplazando las doctrinas bíblicas de la iglesia.
Según el mundo, los grandes problemas morales de hoy no son los Diez Mandamientos, el juicio en el cielo o la segunda venida de Jesús, sino el medio ambiente, la contaminación y la justicia ecológica. La nueva moralidad elimina el énfasis en el pecado y la obediencia y desplaza la carga hacia el activismo político, la organización social, el ecumenismo y la construcción de puentes con el Vaticano. Cuando los Adventistas del Séptimo Día nos involucramos en esto, rápidamente nos convertimos en un pueblo que está perdiendo su identidad única. Nos estamos convirtiendo rápidamente en una iglesia más entre cientos y miles de religiones en el mundo. El ecumenismo, el panteísmo, las relaciones interreligiosas y el espiritualismo son las trampas que Roma usa para unir al mundo.
La lucha incesante por la justicia ecológica sin duda triunfará sobre la predicación del Mensaje de los Tres Ángeles. En lugar de preparar a la gente para la venida de Cristo, de modo que puedan estar listos para ese día, estamos ocupados tratando de crear la sociedad utópica ambiental perfecta para el Nuevo Orden Mundial venidero.
“Nuestro pueblo necesita guardar silencio sobre cuestiones que no tienen relación con el mensaje del tercer ángel” (Mensaje Selecto, Tomo 2, pág. 336).