EL PAPA FRANCISCO DICE EN EL CONGRESO EUCARÍSTICO DE 2024 QUE PARA “SANAR EL MUNDO”, LA FRATERNIDAD DEBE LLEVARNOS A LA EUCARISTÍA

“Bajo un solo jefe –el poder papal– el pueblo se unirá para oponerse a Dios en la persona de Sus testigos. Esta unión está cimentada por el gran apóstata” (Testimonios, vol. 7, p. 182).

El plan del Papa Francisco para el mundo es evangelizarlo con una fraternidad ecuménica que nos llevará al sacramento central de Roma: la Eucaristía dominical. Estas palabras fueron publicadas por la Sala de Prensa del Vaticano el 20 de mayo de 2024. Ésta es la voluntad del Papa para el 53º Congreso Eucarístico Internacional, previsto para septiembre de 2024. El mundo debe ser sanado de todas las heridas del pasado. ¿Cómo sucederá esto? El Papa afirma que esto sucederá cuando seamos parte de su hermandad universal y cuando lideremos al mundo en la celebración de la Eucaristía dominical.

La Oficina de Prensa del Vaticano publicó lo siguiente:

“Esta mañana, a las 11.30 horas, se ha celebrado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede una rueda de prensa para presentar el 53º Congreso Eucarístico Internacional (IEC2024), que se celebrará en Quito, Ecuador, del 8 al 15 de septiembre de 2024, sobre el tema ‘Fraternidad’ para sanar el mundo.” “En este encuentro eclesial se manifestará la fecundidad de la Eucaristía para la evangelización y la renovación de la fe en el continente latinoamericano». “El Congreso Eucarístico a realizarse en Quito debe ser esa voz con acento latinoamericano para la Iglesia de todo el mundo. Será una voz de esperanza que se anuncie desde este Continente de la Esperanza. Buscará ser esa voz profética que proclame a todos que la Fraternidad es el único camino posible para hacer y construir un mundo nuevo«. “Fraternidad para sanar el mundo” fue el tema elegido por el Papa Francisco para este Congreso Eucarístico. Sabemos que hay muchas heridas en el mundo, no podemos negarlas. Los hombres y mujeres de hoy sufren estas heridas. ¿Sabemos mirar a nuestros hermanos y hermanas que sufren? ¿Sabemos escuchar la voz de quienes claman desde sus heridas? ¿Sabemos cómo curar estas heridas? ¿Estamos preparados para ser “misioneros eucarísticos” de la fraternidad?  “La Eucaristía nos lleva a ser constructores de Fraternidad … El Congreso Eucarístico nos hará plenamente conscientes de que somos “misioneros eucarísticos de la Fraternidad” y juntos elevaremos el Salmo de la Fraternidad : “Ayúdanos, Señor, a ser Iglesia en la camino sinodal, siempre hermanos y ahora sin odios, egoísmos ni rencores, saboreemos la paz íntima del diálogo y del amor, tú el bálsamo que cura las heridas, las heridas del mundo que a ti claman”.1

Éste es el problema del movimiento ecuménico de Roma y la razón por la que nunca podremos ser parte de él. El fundamento de la fraternidad universal del Papa Francisco es la Eucaristía dominical. Roma está enfatizando esto en su evangelización. No están dejando atrás el pasado; más bien, están intensificando sus esfuerzos por difundir el vino de Babilonia por todo el mundo. Francisco insta a todos a ir más allá del diálogo ecuménico y unirse a él en solidaridad. Este es el cumplimiento de la siguiente declaración inspirada:

“Aquellos que se confunden en su comprensión de la Palabra, que no ven el significado del anticristo, seguramente se pondrán del lado del anticristo” (Comentario Bíblico, vol. 7, p. 949).

El mundo entero está siendo unido en la gran “fraternidad” apóstata que se encuentra en Apocalipsis 13, 17 y 18. Estos importantes capítulos proféticos describen la unión final del mundo en un solo cuerpo para oponerse a Dios y Su verdad. Estos eventos tienen lugar justo antes de la segunda venida de Jesús. El fin está más cerca de lo que pensamos. La palabra de Dios predijo claramente esta hora de crisis que está sobre nosotros. ¿Podemos permanecer indiferentes mientras presenciamos el cumplimiento de la profecía bíblica? ¿Estamos preparados para que estalle la tormenta? ¿Temeremos y temblaremos o nos prepararemos para esta hora difícil que está por llegar a toda la tierra? ¿Qué estamos haciendo tú y yo al respecto?

“Debemos clamar en voz alta y no escatimar, y mostrar al pueblo sus transgresiones. No debemos avergonzarnos y pedir perdón al mundo por decirles la verdad. Deberíamos desdeñar el ocultamiento. Despliega tus verdaderos colores ante la mirada de hombres y ángeles. Quede claro que los adventistas del séptimo día no pueden hacer concesiones. En nuestras opiniones y fe no debe haber la menor apariencia de vacilación. El mundo tiene derecho a esperar algo de nosotros, y nos considerará deshonestos, que ocultamos nuestros verdaderos sentimientos y principios fuera de la política, si damos la apariencia de no estar comprometidos”. (Review and Herald, 31 de enero de 1893).

  1. https://press.vatican.va/content/salastampa/en/bollettino/pubblico/2024/05/20/240520g.html ↩︎
Facebook
WhatsApp
Telegram
Twitter