
Este artículo de noticias es un ejemplo de hacia dónde nos dirigiremos todos un día pronto: las iglesias influyendo en el gobierno sobre lo que podemos y no podemos hacer, incluso en nuestros propios hogares los domingos.
En Suiza ya existe una ley que regula el descanso dominical, hasta el punto de que para poder trabajar en domingo es necesario obtener un permiso especial del gobierno. Sin embargo, debido al aumento del teletrabajo en los últimos tiempos, se está proponiendo un nuevo proyecto de ley que permitiría a las personas trabajar desde sus hogares los domingos sin necesidad de un permiso. Los promotores de este nuevo proyecto de ley argumentan que trabajar desde casa los domingos no impide el descanso del domingo:
«Iniciativa parlamentaria 16.484 – Más libertad para trabajar desde casa – Cada vez más empresarios permiten a sus empleados realizar parte de su trabajo en casa (en la oficina en casa). Esto puede ayudar a los empleados a afrontar más fácilmente el estrés en el trabajo o a conciliar mejor la vida laboral y familiar… Por tanto, se pide al Parlamento que modernice la EmpA de la siguiente manera: … No se requiere permiso para el trabajo dominical realizado por empleados que pueden determinar ellos mismos una parte importante de su horario de trabajo en sus hogares … el descanso público dominical no se vería perturbado de ninguna manera si el empleado realiza el trabajo dominical en casa. Por tanto, no se debería exigir un permiso de trabajo dominical para el trabajo dominical realizado por empleados que pueden determinar ellos mismos una parte importante de su horario de trabajo en sus hogares.»1
¿No es esa una ley buena y justa? ¿Que la gente pueda determinar por sí misma lo que puede y no puede hacer en sus propios hogares? Bueno, ¡NO según las iglesias ecuménicas de Suiza! ¡No les basta con darles a las personas LIBRE ALBEDRÍO para ELEGIR lo que hacen y lo que no hacen el domingo! ¡No! Las iglesias quieren un control completo sobre el domingo y harán todo lo posible para influir en el gobierno para que tenga control sobre las personas en cuanto a lo que pueden y no pueden hacer los domingos. ‘Freikirchen.ch’, una organización ecuménica de la iglesia, hizo una protesta oficial contra esto:
«La organización paraguas Freikirchen.ch se pronuncia en contra del Parlamento en su respuesta a la consulta lamentable iniciativa ‘Más libertad creativa en el teletrabajo’. Freikirchen.ch rechaza firmemente las excepciones propuestas a la prohibición del trabajo en domingo«.2
Este es un gran intento de las iglesias de influir en el gobierno con respecto a lo que la gente puede y no puede hacer en sus propios hogares. Pero ya esperábamos que esto sucediera, debido a la unión de la iglesia y el estado, con la iglesia influyendo en el poder estatal, tal como profetizaron Apocalipsis 13 y 17. Y lo que vemos aquí es un ejemplo de lo que está por venir en todo el mundo: las iglesias se entrometen en nuestra propia conciencia y vida personal para imponer una institución (la observancia del domingo), NO de Dios, sino del catolicismo romano. El domingo es enaltecido en lugar del séptimo día santo de Jehová (nuestro sábado), gracias a las falsedades del catolicismo romano que se están imponiendo en el mundo. Y este será el tema central del engaño de la marca de la bestia. ¡Manténganse alerta y permanezcan cerca de Jesús!