Es oficial. Cuando la Catedral de Notre Dame vuelva a abrir sus puertas el 8 de diciembre de 2024, Donald Trump estará presente en la misa católica especial que conmemorará este evento. ¿Es esto una señal de la futura relación entre Roma y Estados Unidos? Según la profecía bíblica, los protestantes estadounidenses y el papado trabajarán juntos en una visión compartida: promover las enseñanzas de Roma en nuestra nación y en el mundo, exactamente como predice Apocalipsis 13.
“Notre Dame”, que se traduce como “Nuestra Señora”, es la famosa catedral dedicada a la devoción de la Virgen María. Esta catedral tiene un inmenso significado para los católicos. La Catedral de Notre Dame no es un símbolo del cristianismo; es un símbolo del Vaticano. La catedral es un homenaje a la Virgen María, no a Cristo, y el mundo entero celebrará la reapertura de la Catedral de Notre Dame después de que los devastadores incendios destruyeran el edificio.
Según informes de prensa, la Catedral de Notre Dame reabrirá sus puertas el 8 de diciembre de 2024. Las ceremonias serán “transmitidas internacionalmente”, seguidas de una “serie de misas”.1 También se informó que esta catedral no es solo un lugar de culto para los católicos romanos; es “un símbolo de Europa” y la “catedral gótica más famosa de la Edad Media”. Incluso el Papa Francisco calificó la reapertura de la Catedral de Notre Dame como una “señal profética del Señor”.
Donald Trump anunció que asistirá a la ceremonia de reapertura de la Catedral de Notre Dame, a la que calificó como “un día muy especial para todos ”. También afirmó que “Notre Dame ha sido restaurada a su máximo nivel de gloria, y aún más”.2 Revise el enlace aquí: https://truthsocial.com/@realDonaldTrump/posts/113586046394556777
El hecho de que un expresidente y un presidente electo asistan a la reapertura de la catedral de Notre Dame es un profundo gesto de unidad, no sólo con los católicos romanos, sino con la Virgen María. Reconoce el papel de la catedral no sólo como lugar sagrado para el culto, sino también como símbolo universal de la fe. La presencia de Trump durante la misa también subraya la siguiente predicción profética:
“El protestantismo dará la mano solidaria al poder romano . Entonces habrá una ley contra el sábado de la creación de Dios, y entonces será cuando Dios hará su ‘extraña obra’ en la tierra” (Comentario bíblico, vol. 7, p. 910).
En cualquier caso, la profecía indica que tales expresiones públicas de afecto hacia Roma por parte de nuestros líderes políticos seguirán aumentando hasta que nuestros legisladores finalmente deroguen la Constitución de Estados Unidos.
“Si nuestro país repudia cada principio de su Constitución como gobierno protestante y republicano y hace provisión para la propagación de falsedades y engaños papales , entonces podremos saber que ha llegado el tiempo para la obra maravillosa de Satanás y que el fin está cerca” (Testimonios para la Iglesia, vol. 5, pág. 451).
“La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto por la verdad, e incluso en los Estados Unidos libres, los gobernantes y legisladores, con el fin de asegurar el favor público, cederán a la demanda popular de una ley que imponga la observancia del domingo” (Last Day Events, p. 129).