En enero, publicamos un artículo sobre cómo Ken Ivory, miembro republicano de la Cámara de Representantes de Utah y colaborador/autor del manual del Proyecto 2025, presentó un proyecto de ley, HB-441, en la legislatura estatal que ordenaría tiempo libre los domingos para descansar y adorar.
Resulta que el proyecto de ley acaba de ser aprobado por el Comité de Negocios, Trabajo y Comercio de la Cámara de Representantes en una votación de 8 a 3 y ahora está a la espera de la votación de la Cámara en pleno, según el Salt Lake Tribune. El 18 de febrero de 2025, se publicó el siguiente artículo titulado “Los legisladores avanzan en un proyecto de ley que podría cerrar más tiendas en Utah los domingos”, que expresaba lo siguiente:
• “La Cámara de Representantes de Utah está considerando un proyecto de ley destinado a proteger a las franquicias de abrir en días festivos religiosos o días de culto”. “La HB441, patrocinada por el representante Ken Ivory, republicano de West Jordan y miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ampliaría una propuesta inicial, descrita en un comunicado de prensa, que se centraba exclusivamente en proteger a las franquicias de tener que operar los domingos”. “El proyecto de ley, presentado la semana pasada por el Comité de Negocios, Trabajo y Comercio de la Cámara de Representantes en una votación de 8 a 3”. 1
Las leyes dominicales son reales, el Proyecto 2025 es real y se están proponiendo debates y esfuerzos reales para garantizar el domingo como día de descanso mediante disposiciones legislativas. Es sólo cuestión de tiempo antes de que comencemos a ver propuestas similares para garantizar el reconocimiento legal del domingo como día de descanso a nivel federal.
“Tarde o temprano se aprobarán leyes dominicales” (Review and Herald, 16 de febrero de 1905).
“Pronto se harán cumplir las leyes dominicales, y los hombres que ocupan puestos de confianza se sentirán amargados contra el pequeño puñado de personas que guardan los mandamientos de Dios” (Manuscript Releases, Vol. 4, pág. 278).
No hay tiempo que perder: el pueblo de Dios debe dar la advertencia sobre la bestia, su imagen y la marca ahora, antes de que se desate la crisis final. Una vez que llegue la prueba, ya se habrán tomado decisiones y, si nos quedamos callados, muchas almas no estarán preparadas. La advertencia debe darse mientras los corazones todavía estén abiertos a la verdad.
En verdad, nuestro mundo se encamina hacia el cumplimiento de la profecía, y los acontecimientos están preparando el terreno para la aplicación de leyes que desafiarán el mandamiento de Dios. Ahora es el momento de dar la alarma, llamar a la gente a la obediencia y la fidelidad, e instarla a permanecer firme en la Palabra de Dios antes de que el engaño y la coerción de la ley dominical invadan el mundo.
“¿Hemos de esperar hasta el cumplimiento de las profecías del fin antes de decir algo acerca de ellas? ¿De qué valor serán entonces nuestras palabras? ¿Hemos de esperar hasta que los juicios de Dios caigan sobre el transgresor antes de decirle cómo evitarlos? ¿Dónde está nuestra fe en la palabra de Dios? ¿Tenemos que ver que las cosas predichas se cumplen antes de creer lo que él ha dicho? La luz nos ha llegado en forma clara y distinta, mostrándonos que el gran día del Señor está cerca, ‘a las puertas’. Leamos y entendamos antes de que sea demasiado tarde” (Testimonios para la Iglesia, tomo 9, pág. 20).